Investigadores del CONICET descubren ancestros de caballos, rinocerontes y tapires en Sudamérica

En el aniversario del fallecimiento del paleontólogo Florentino Ameghino, un hallazgo reciente contribuye a confirmar sus teorías sobre la evolución de los mamíferos.

En una investigación publicada recientemente en Scientific Reports, los investigadores del CONICET Federico Agnolin Nicolás Chimento encontraron una relación entre especies originarias del continente sudamericano y los mamíferos modernos. El hallazgo, que retoma las hipótesis del paleontólogo argentino Florentino Ameghino, rebate un paradigma sobre la evolución que cuenta con más de cien años en la paleontología.

Tradicionalmente, la comunidad científica consideró a los continentes del hemisferio sur una “rama seca de la evolución” explica Federico Agnolin, investigador adjunto del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN, CONICET).Y agrega: “La hipótesis, hasta el momento, era que los grupos de mamíferos vivientes llegaron al sur como inmigrantes desde los continentes de norte”, una idea que en el siglo XIX Ameghino ya había comenzado a cuestionar.

Sin embargo, estudios genéticos recientes mostraron que algunos Ungulados sudamericanos pueden estar relacionados a los Perisodáctilos. Con este antecedente, los investigadores llevaron adelante un análisis filogenético, en el que fue necesario ampliar la base de datos existente. El objetivo fue entender el árbol genealógico de los Ungulados extintos sudamericanos.

De entre la extensa clasificación de especies originarias de Sudamérica, los científicos tomaron como referencia a la Macrauchenia, una especie perteneciente al grupo de los LitopternaUngulados nativos que vivieron en el Paleoceno hasta el Pleistoceno tardío. “Son tan particulares que desde los tiempos de Darwin los paleontólogos no encontraban su lugar en el árbol evolutivo”, comenta Agnolin respecto de la Macrauchenia.

La investigación comprobó que muchos de los Ungulados nativos, incluyendo a la Macrauchenia, se encuentran emparentados con fósiles de la India y África, “lo que nos habla de esa antigua masa continental llamada Godwana que unía a todos los continentes del sur”, apunta Agnolin. Todos estos fósiles forman parte de los grupos ancestrales de los Perisodáctilos, es decir, de los caballos, tapires y rinocerontes, entre otros.

“Entonces, si todas estas formas ancestrales se encuentran en los continentes del sur, posiblemente los Perisodáctilos como grupo se originaron en el sur o al menos tuvieron gran parte de su historia aquí”, sostiene el paleontólogo. Así, los científicos resaltan la importancia que cobra el estudio al haber logrado comprobar, a más de cien años del establecimiento del viejo paradigma, el papel de los continentes del hemisferio sur en el origen y la evolución de muchos grupos de mamíferos vivientes.

Sobre el artículo, que logró publicarse en el centésimo noveno aniversario del fallecimiento de Ameghino, de quienes los autores se reconocen admiradores, Federico Agnolin reflexiona: “Es un orgullo publicar en una revista tan importante una idea tan controversial”. El investigador afirma que cuestionar paradigmas y repensarlos es lo más lindo que tiene su profesión, “en particular aquellos que demuestran que el sur también existe”.

Por Yasmín Noel Daus

Fuente: CONICET

Macrauchenia. Ilustración: Sebastián Rozadilla.