Un grupo de paleontólogos del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados, dirigido por el Dr. Fernando Novas y que pertenece al Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” viajaron los más de 2800 km que hay entre la Capital y El Calafate en búsqueda de dinosaurios.
Dentro de la estancia La Anita, en la cima de una montaña recóndita, rodeada de glaciares y bosques, yacen los fósiles de las criaturas que vivieron durante los últimos momentos de la era de los dinosaurios. Allí viajaron cinco integrantes del grupo a encontrarse con viento, nieve y frío, pero con mucha hambre de descubrimientos. Largas caminatas bajo la vista guardiana de guanacos y cóndores dieron como resultado el hallazgo de los restos de un nuevo dinosaurio herbívoro, del grupo de los ornitopodos, que ya se encuentra en estudio por parte de los investigadores.
Mientras tanto, la otra mitad del equipo recorrió la estancia Luz Divina, al sur del lago Viedma. Allí se encontraron, con numerosos restos de gigantescos saurópodos de cuello largo, posiblemente de las más grandes especies del grupo, así como también, peces, tortugas y cocodrilos. El hallazgo más importante realizado en esta zona, fue el esqueleto de otro ornitópodo, con excelente preservacion y similar al Talenkaun santacruzensis hallado en un yacimiento cercano.
Todos estos hallazgos son clave para comprender como funcionaban los ecosistemas hace unos 90 millones de años, en un período conocido como Cretácico, y demuestran la gran importancia que tiene la provincia de Santa Cruz para la paleontología Argentina.
Texto: Sebastian Rozadilla y Federico Brisson Egli
Fotografias: Armando Vega – https://www.instagram.com/armandovega.photo/