El viernes 14 de junio se llevó a cabo un evento especial en el Museo, destinado a toda la familia. Con una propuesta variada de actividades de Ciencia y Arte se pudo disfrutar del museo en un horario poco convencional, de 20.00 a 24.00 hs.
Se presentaron una decena de mesas científicas, donde investigadores del Museo e invitados, hicieron demostraciones a través de propuestas lúdicas e interactivas. Se abordaron temáticas como el trabajo del paleontólogo y arqueólogo, los fósiles, el tiempo geológico, el trabajo de extracción de fósiles, los animales extintos y el hombre, etc.
Por otra parte paleo-artistas, que trabajan en conjunto con los paleontólogos, mostraron su arte y enseñaron algunas técnicas de dibujo científico, y esculturas en cartón. También se pudo ver en funcionamiento como una impresora 3D puede reconstruir el cráneo de un animal extinto.
En el audiovisual se brindaron charlas sobre ciencia y cine (“Los dinosaurios de Jurassic Park”y “Animales extintos y su representación en el cine”) y narraciones de cuentos para los más chicos.
A lo largo de la noche hubo desfile de disfraces, maquillaje alusivo a la noche, taller de arte (Proyecto Bio) y de pinturas rupestres (Arqueo-escuela).
La orquesta de percusión del Instituto Superior Santa Ana presentó un repertorio de etnomúsica en América y el mundo; y el Instituto Superior de Enseñanza Artística en Artes Visuales R. Yrurtia, exhibió la muestra Paleoarte y Huellas Ancestrales.
Lo más llamativo de la noche fue la representación actoral de un hombre prehistórico dentro de una vitrina en la sala de Mamíferos; los sorprendidos visitantes observaron recreaciones de situaciones y conductas de nuestros ancestros en su vida cotidiana.
Por último se inauguro una parte de la muestra “El gran predador de las Pampas” que cuenta con la reconstrucción en vida de un tigre diente de sable.
El evento se organizó con venta de entradas anticipadas, y asistieron más de cuatro mil personas. El cupo se agotó con más de una semana de anticipación.
Agradecemos la colaboración de los investigadores del INAPL (Instituto Nacional de Arqueología y Pensamiento Latinoamericano) y a la Fundación Solydeus.