Se trata de Navaornis hestiae. Su hallazgo fue publicado en la tapa de la prestigiosa revista Nature.
Un equipo internacional, del que participó el Dr. Agustín Martinelli (Sección Paleontología de Vertebrados, MACN-CONICET) descubrió en el estado de San Pablo, Brasil, el fósil de un cráneo completo y bien preservado de un pájaro de 80 millones de años de antigüedad.
Navaornis es un ave enantiornites (un grupo extinto de aves voladoras) y hasta ahora, es el ave más completa encontrada de la era Mesozoica. Este descubrimiento es excepcional porque hace posible conocer en detalle la anatomía del cráneo en 3D y poder reconstruir su cerebro, oído interno y otras estructuras asociadas. Además, el detalle de esta anatomía refleja una etapa intermedia que existe entre el ave más antigua conocida del Jurásico, Archaeopteryx, y las aves modernas.
Según explica el Dr. Martinelli, cuando se observa el cráneo externamente, la morfología parece al de una ave actual, pero cuando se mira en detalle, la estructura interna del cerebro y la estructura del paladar dan cuenta de que es una ave súper primitiva.
Las aves son el único grupo de dinosaurios que sobrevivió a la extinción masiva que marcó el final de la Era Mesozoica, también conocida como “Era de los dinosaurios”, hace 65 millones de años. Las más “primitivas” se originaron dentro del grupo de los dinosaurios terópodos maniraptores, y poseían características que ya no se observan en las aves modernas, como cerebros menos desarrollados, dedos de la mano con garras, una larga cola, e incluso dientes en el cráneo y mandíbulas.
“En general, la mayoría de las aves fósiles del Mesozoico se las conoce de forma incompleta o se preservan en lajas, es decir, aplastadas como si fueran un tapiz, dificultando la observación de numerosas características”, relata el Dr. Agustín Martinelli (MACN-CONICET)
El fósil fue encontrado hace unos años por el director del Museo de Paleontología de Marília (SP), William Nava, tras numerosos viajes de campo en la región de Presidente Prudente, en conjunto con paleontólogos del Dinosaur Institute del National History Museum Los Ángeles y el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”. En esta región afloran rocas de la Formación Adamantina, que atesoran numerosos restos de dinosaurios, cocodrilos y tortugas,
Además, la publicación contó con la participación de un grupo diverso de investigadores, siendo liderada por los Dres. Luis Chiappe (Dinosaur Institute, Natural History Museum, Los Angeles) y Guillermo Navalón (University of Cambridge) en conjunto con el Dr. Agustín Martinelli (Sección Paleontología de Vertebrados, MACN-CONICET), Dr. Ismar Carvalho (Universidade Federal do Rio de Janeiro), Dr. Rodrigo Santucci (Universidade de Brasilia), Dra. Yun-Hsin Wu (Natural History Museum, Los Angeles) y Dr. Daniel Field (University of Cambridge).
> Link de la publicación: https://doi.org/10.1038/s41586-019-0000-0
Imagen 1. Reconstrucción de Navaornis hestiae, un ave enantiornites en su ambiente natural hace unos 80 millones de años atrás.
Imagen 2. Navaornis hestiae — un ave enantiornite del Cretácico Superior de Brasil. Cráneo fósil (a) y su reconstrucción en tres dimensiones (b), incluyendo el molde del cerebro (azul=telencéfalo; verde=lóbulos ópticos; purpura= resto del cerebro; rosa, oído interno).
Imagen 3. William Nava sosteniendo el esqueleto de Navaornis hestiae.
Imagen 4. Navaornis llena un vacío de ~70 millones de años en nuestro conocimiento sobre la evolución del singular cerebro de las aves. Navaornis hestiae (~85-75 millones de años, Brasil; en el medio) documenta una etapa intermedia previamente desconocida en la evolución del sistema nervioso central entre las primeras aves (p. ej., Archaeopteryx lithographica; ~150 millones de años, Alemania; a la izquierda) y las aves actuales (p. ej., Tangara seledon, actual, Brasil; a la derecha) (azul=telencéfalo; verde=lóbulos ópticos; purpura= resto del cerebro; rosa, oído interno). Ilustración de Júlia d’Oliveira.
Imagen 5. Trabajos de campo en 2022 en la región de Presidente Prudente, SP, Brasil, escavando por restos de aves y otros vertebrados: Agustín Martinelli, Rebeca Vallilo, William Nava, Sebastián Rozadilla y Giovana Paixão (de izquierda a derecha).
Imagen 6. William Nava, Luis Chiappe y Agustín Martinelli, trabajando en el Museo de Paleontología de Marília en el 2018.
Imagen 7. Cráneo de Navaornis hestiae comparado con elcráneo de un tero actual. Fotografía de Stephani Abramowicz (NHM-Los Angeles).