Historia

Durante el año 2000 el CONICET realizó un llamado a concurso con el propósito de proveer de manera coordinada equipamiento científico y tecnológico de significación para grupos de investigación en el marco de proyectos plurianuales vigentes.

Investigadores de este Museo (i.e. E. J. Romero, S. Archangelsky, A. O. Bachmann, H. A. Leanza, P. Penchaszadeh, C. Matteri, F. Novas, P. R. Gutiérrez) y de la FCEyN (M. Ostrowski de Núñez) titulares de nueve proyectos que nuclean más de 30 investigadores, técnicos y becarios de distintas disciplinas, se asociaron y presentaron a dicho concurso, solicitando fondos ($ 100.000) para la adquisición de un Microscopio Electrónico de Barrido.

Esta asociación de proyectos fue seleccionada entre todos los postulantes y mediante la resolución 107 del 21 de febrero de 2001, el CONICET le adjudicó los fondos solicitados. Durante el mes de octubre del 2001 se realizó una compulsa de ofertas y precios. La mejor oferta perteneciente a la empresa electrargen S. R. L. decidió la compra del microscopio electrónico de barrido modelo Philips XL30 TMP y del metalizador.

Microscopía Electrónica de Barrido La compra se concretó en noviembre del mismo año, con los fondos otorgados por el CONICET y con fondos propios del Museo. Luego de terminados los trámites aduaneros a mediados del año de 2002 el microscopio electrónico de barrido fue entregado al Museo.
Para su instalación se reacondicionaron un laboratorio e instalaciones anexas ubicados en el tercer piso del Museo incluyendo: piso antivibratorio, línea eléctrica exclusiva y aire acondicionado que fue donado por la Sociedad Entomológica Argentina.

Al mismo tiempo se organizó un servicio de fotografía analógica en el mismo predio como complemento del microscopio electrónico de barrido.

El principal objetivo de este servicio es poder brindar una herramienta indispensable a la comunidad científica a costos razonables exclusivamente para garantizar la continuidad del mismo.